¡ESPERA LO MEJOR DE TI MISMO!


De vendedor a vendedor.

Hoy, además de desearte una feliz navidad y un cierre espectacular en este 2011, quiero llamar tu atencion para que hagas un cambio significativo: ¡Espera lo Mejor de tí mismo!
  
Cual es desafío personal: Tener la fé puesta en sí mismo para hacer esas cosas que parecen que no se pueden hacer y que se ven lejanas, y que a los demás no les gusta hacer.

Mi consejo para lograr una vida con grandes resultados y con las metas cumplidas: “ajusta tus expectativas actuales sobre ti mismo”.

Este enfoque nuevo es  el límite para que te levantes y pongas “manos a la obra”. Y cuando tus expectativas son altas y llenan tu mente y corazón, estas comienzan a empujarte para que hagas las pequeñas cosas necesarias y alcances tus metas.

Hacer pequeñas cosas bien es el “secreto”, voluntad es el paso necesario para hacer grandes cosas en tu vida y hacerlas con excelencia.

En la historia de Romana A. Bañuelos (Romana Acosta Bañuelos) había pocas razones para esperar grandes cosas de su vida. Ella nació en Arizona hija de inmigrantes y en 1933 fue deportada a México junto con su familia. Posteriormente cuando tenia 18 años su marido la abandonó y la dejó con dos hijos. ¿te parece conocida esta historia?

Ella, como podrás comprender estaba en la miseria y sin educación, con pocas posibilidades de salir adelante. Pero el día en que se encontraba más sola y sin dinero, se propuso realizar un cambio: comenzó a pensar en una vida distinta, en “rehacerse” y así esperar grandes cosas de sí misma. Tenía que cambiar o morir.

Romana trabajó duramente limpiando casas, lavando ropa y planchando, y ahorro lo suficiente dinero para comprar su boleto de autobús para ella y sus dos hijos a Los Ángeles, California. Ella no hablaba Inglés. Ella tampoco tenía tenía habilidades o entrenamiento para conseguir un buen trabajo.

Llegó a Los Angeles con sólo siete dólares en su bolsillo. buscó la dirección de un pariente lejano, le tomó hasta el último centavo para pagar la tarifa del taxi. Afortunadamente los localizó y ya a a salvo con sus familiares, Romana comenzó su búsqueda de una vida con más sentido.

Aunque cansada, abatida, decepcionada, y rechazada, ella se aferró a sus grandes expectativas de una vida mejor.

Al principio ella consiguió un trabajo lavando platos en un café. Después cuando el turno de la tarde había terminado, ella se quedó desde la medianoche hasta las seis de la mañana para hacer tacos. Romana, con gran disciplina, fue capaz de ahorrar $400 dls, lo que invirtió en una máquina de hacer tortillas y así los tacos. Ella seguía esperando grandes cosas de sí misma!

Durante los siguientes 20 años Romana desarrolló el mayor mercado mayorista de comida mexicana en el mundo, los productos mexicanos Romana de Alimentos. Pero eso no es el final de las grandes expectativas de Romana Bañuelos.

Debido a sus logros sobresalientes, fue citada con frecuencia por la comunidad empresarial. En última instancia, el Presidente de los Estados Unidos nombró a su Secretario del Tesoro, el primer mexicano en Estados Unidos y la sexta mujer en ocupar el cargo. 


Romana Bañuelos tuvo un sueño. Ella esperaba grandes cosas de sí misma. Y su crecimiento se basó en creer que las pequeñas cosas que ella hizo muy bien ayudarían a alcanzar sus metas. Y esas pequeñas cosas que hizo bien las hizo bajo el concepto de la excelencia.

¿Y tú? ¿Esperas grandes cosas de ti mismo? ¿Trabajas haciendo las pequeñas cosas bien? ¿Esperas con toda confianza que esas pequeñas cosas que haces bien te ayudarán para allanar el camino a la excelencia?

Esperas grandes cosas de ti mismo!

Espero que este 2011 haya sido el mejor año de tu carrera!


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